Cuando hablamos de la evolución que está sufriendo la formación debido a los cambios del entorno tenemos – quizás por defecto profesional – la tendencia a focalizarnos en la formación empresarial y claro está que es el tema que nos ocupa; pero si abrimos el abanico hacia el ámbito más amplio del aprendizaje podemos encontrar temas muy curiosos que inciden directamente sobre las nuevas generaciones, tales como la Educación 2.0.
Hace unas semanas estuve leyendo un informe llamado “La Educación Mediática en la Escuela 2.0” el cual desvela cómo está cambiando la comunicación – no solo en el ámbito puramente empresarial – sino también en entornos educativos y por ende en el propio proceso de aprendizaje de los alumnos. De hecho las tecnologías digitales están transformando las expectativas acerca de lo que los estudiantes deben aprender en un mundo que está cada vez más caracterizado por los sistemas, las redes de comunicación y la información multimedia, así como por las nuevas formas de comunicación tales como las redes y los medios sociales. Según afirma el informe el alumno deberá convertirse en un estudiante a lo largo de toda su vida.
Los nuevos procesos de aprendizaje se presentan como una ruptura de los modelos comunicativos clásicos ya que los roles del profesorado y del alumnado cambian radicalmente pasando a ser modelos de comunicación bidireccionales y horizontales, donde el alumno tiene libertad de comunicación “hacia arriba” y el profesorado recoge y analiza ésta. Por lo que nos encontramos con un profesor que es un mero facilitador o mediador del proceso educativo ya que en éste intervienen múltiples agentes tales como la familia, los medios de comunicación, la sociedad y las múltiples pantallas que tiene a su disposición. (Pues todos estos agentes son fuentes de información). Es decir, estamos hablando de modelos de comunicación en los que los alumnos y los profesores son participantes activos en el acto comunicativo.
Es decir nos enfrentamos a un modelo de comunicación en dos direcciones de forma horizontal y de retroalimentación constante donde todos pueden ser autores y/o coautores de la información y del conocimiento: y si esto lo extrapolamos a la situación actual del mercado lo podemos comparar con el concepto del prosumidor, del que hablamos en la saga de post en relación al nuevo consumidor.
El informe nos habla también de la aparición de las redes sociales como un hito vanguardista y de cambio en lo que a educación y aprendizaje se refiere, ya que la participación activa es una de las características principales que tienen estos nuevos medios. Y no entendidas como herramientas en sí mismas, si no como un concepto más allá del operativo y más cercano al filosófico que encierra: un sentimiento colaborativo que influye directamente sobre en el aprendizaje en este caso.
Una vez más queda demostrado que las organizaciones están modificando sus modelos de comunicación; estando en el caso de la educación basada en intercambios comunicativos en los que la recepción se hace tan importante como la propia emisión de mensajes; ya que cada individuo puede ser a la vez productor y distribuidor de comunicaciones relevantes que aporten valor al conocimiento. De hecho el culmen de este hito es lo que sería la educación entendida como la CREACIÓN o lo que algunos denominan la educación “del descubrir” que está orientada a la realización absoluta del individuo; donde existen los mismos roles de educador y educando pero componiéndose el primero de varios nodos como orígenes de información conformando una red perfecta de información susceptible de ser transformada en conocimiento por el educando y que estaría sujeta a un aprendizaje constante y proactivo. El individuo no deja de ser alumno nunca.
Me gustaría enseñaros un video que en cierto modo resume ciertos conceptos de los que he hablado en este post. Como por ejemplo que el alumno se convierte en productor de contenido – además de ser consumidor del mismo – gracias a los nuevos modelos comunicativos que presenta el ámbito de la educación y gracias a los dispositivos móviles a los que están tan acostumbrados los adolescentes. El vídeo encierra un concepto llamado EduComunicación y representa como los alumnos pueden generar contenidos, hacérselo llegar al profesor y ser validado mediante telefonía móvil. Se ha realizado en Venezuela y merece la pena que os detengáis un instante a verlo aunque la producción sea algo pobre.
Quisiera dar las gracias de nuevo a Mario Stofenmacher por dejarme participar en el blog; para mi es un auténtico placer y espero que no sea la última vez.
Javier Moreno Jabardo
Web Marketer – Tea Cegos