Un informe de Gallup dibuja cómo será el escenario laboral en el que nos moveremos próximamente, uno en el que la agilidad será un valor clave y la formación, una demanda que preocupa al 67% de españoles. ¿Está preparada la empresa española para abordar el reto?
El mercado laboral, así como la relación entre empleados y empleadores y los procesos que se producen en el seno de las empresas evolucionan a velocidades cada vez más rápidas. La tecnología ha llegado para quedarse; eso está claro desde hace tiempo, y además ha revolucionado las formas de atraer, fidelizar, evaluar y capacitar al talento. Pero también hemos asistido a la eclosión de entornos cada vez más colaborativos y globales, donde la flexibilidad y la capacidad de trabajar en equipo y aprender a lo largo de la vida profesional son valores cada vez más en auge en la empresa del futuro. Conscientes de que poco o nada queda del objetivo de “empleo para toda la vida” que existía antaño, el profesional ahora prima aspectos como las opciones de formación y desarrollo, así como sentirse parte importante de la compañía.
Ahora bien, ¿cómo se enfrentan los europeos a este nuevo escenario? Gallup abordaba precisamente el tema en su informe “The Real Future of Work”, hecho público este mes de octubre y en el que empleados españoles, franceses, alemanes y británicos plasman sus preocupaciones en materia laboral, sobre todo en lo referente al ritmo acelerado de cambio en la forma de realizar el trabajo y la dolorosa recuperación tras la peor recesión económica de los últimos años.
La empresas deben abrazar el cambio
El grueso de profesionales encuestados señala cómo la agilidad es la palabra clave que ha facilitado adaptarse a este nuevo escenario. En concreto, apunta el estudio, a medida que los líderes han dado una prioridad cada vez mayor a la capacidad de adaptación a los cambios tecnológicos y los nuevos escenarios laborales, los empleados ven más necesaria una formación que les permita desarrollar su función de forma exitosa. Esto es así, por ejemplo, para el 67% de los empleados españoles; quienes deben gestionar de la mejor manera la rapidez que demanda un mercado laboral como el actual, volátil, incierto y ambiguo (VUCA).
En medio de este escenario cambiante, las empresas necesitan empleados versátiles y capaces de actualizar sus competencias de manera continua. Una necesidad que, bien gestionada, puede dar lugar a opciones de formación y desarrollo que servirán para incrementar el grado de engagement y satisfacción laboral de los empleados. Respecto a estas opciones de desarrollo, Gallup recoge que un 33% de empleados alemanes se sienten optimistas respecto a poder encontrarlas en su empresa actual, un porcentaje que desciende hasta el 20% en el caso de españoles, franceses y británicos.
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Polos de aprendizaje
Para que sus empleados se puedan formar y evolucionar en base a lo que el mercado laboral exige en cada momento, las empresas deberán alzarse como escenarios donde el aprendizaje se favorezca de manera transversal y multidireccional. Esto significa que en cada proyecto deberá existir la oportunidad de intercambiar opiniones y aprender los unos de los otros; promoviendo la evolución del negocio y del talento que lo conforma. Trabajar en red y con colaboradores más allá de nuestras fronteras geográficas e incluso empresariales, en un entorno laboral que reta continuamente a sus empleados será la mejor manera de entrenar soft skills cada vez mejor valoradas como son la flexibilidad y la versatilidad, así como para hacer de ellos profesionales que se atrevan a emprender nuevos proyectos dentro de la empresa e incluso proponerlos a título personal, a través del intraemprendimiento; otra tendencia que cada vez más compañías incorporan.
¿Y tú, estás preparado para abordar los retos que depara el mercado laboral del futuro?
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