A mediados del año pasado, gran parte de los medios de este país se hacían eco del innovador lanzamiento de Pilot, un auricular que traduce idiomas en tiempo real. En su lanzamiento, previsto para mediados de este año, permitirá mantener conversaciones y entenderse a personas de habla inglesa, francesa, española e italiana, y esto no es todo, la compañía promete ir ampliando su abanico de idiomas con el paso del tiempo.
Yo, leía la noticia y no lo podía creer. Pertenezco a esa generación que salió del colegio, del instituto y de la universidad sin saber hablar inglés, que ha probado de todo: cursos elearning, los coleccionables del periódico del fin de semana, conversaciones de café, profesor particular en casa, profesor particular en el trabajo, academia…
Y aquí sigo sin conocer ni un 20% de los “phrasal verbs”, me apaño para leer y responder emails, pero las reuniones en inglés me superan….
Hoy me ha tocado clase de inglés y me he acordado del pinganillo y pensaba cómo este invento seguramente revolucionará la comunicación a nivel mundial y sobre todo cómo afectará de manera directa al aprendizaje de idiomas…
¡¡Qué va a ser de los colegios bilingües con esta innovación!!
Y reflexionaba sobre lo siguiente…, para cuándo un auricular o un chip para aprender habilidades tan básicas dentro de las organizaciones como el liderazgo, la gestión de equipos, la atención al cliente, el trabajo en equipo, la motivación o la gestión de la carga cognitiva.
Necesariamente debemos trabajar cada día para crear la píldora que impacte en los resultados de nuestra compañía.