La velocidad con la que cambiamos las cosas que poseemos no siempre va asociada a una necesidad real de reemplazarlas.
En muchos casos nace por la necesidad de vernos asociados a tendencias que puedan parecer más sexys, atractivas o simplemente “modernas”.
En el caso del elearning, si bien es cierto que los cambios en contenidos y en servicios han nacido de la real necesidad de crear módulos de verdadero elearning, en el caso de las plataformas, suceden cosas muy, pero que muy, curiosas.
Como software de gestión cada día más le pedimos un nivel de integración más alto con las tecnologías 2.0 (y 3.0)que la web propone. Casi sin dudar, hoy nadie concibe entornos formativos asincronos sin la utilización de herramientas adicionales síncronas o asíncronas que complementen la formación. Y si se trata de pedir, pidamos también la creación de comunidades virtuales de conocimiento, redes de networking formativo, etc.
Así pues, llega el momento de revisar si las bases tecnológicas sobre las que “montamos” la formación pueden realmente soportar la idea del “sharing learning” y están preparadas para pasar al “live learning” que está a las puertas.
Serán las viejas plataformas y los actuales departamentos de IT corporativos capaces de integrar las nuevas necesidades? serán capaces de dar servicios completos a los diversos usuarios (internos y externos)?
Y más y mejor aún, tendremos en las empresas y corporaciones, tecnología adecuada, ordenadores, redes, soporte, para dar servicio y viabilidad a todo ello?