Inteligencia Artificial y procesos de selección

La Real Academia Española define la Inteligencia Artificial (IA) como “disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico”. Es decir, la IA se encuentra detrás de los sistemas de detección facial de los móviles, en asistentes virtuales de voz archiconocidos como Siri o Cortana y está integrada en nuestros dispositivos cotidianos a través de bots (abreviatura de robots) o apps.

El objetivo de la IA es, simple y llanamente, facilitarles a las personas su vida diaria, algo que consigue aliándose con otra tecnología conocida como el Big Data. Juntas, y gracias a su potencial para procesar cantidades ingentes de datos para proporcionar mejoras comunicativas, comerciales y empresariales, la hacen especialmente útil en sectores de actividad como la educación, la sanidad, la agricultura, el medioambiente, la logística y el transporte, entre otros.

Empresas pioneras en implementar la Inteligencia Artificial

En nuestro país, Unilever y L’Oréal han sido dos de las primeras empresas en probar los beneficios de la IA en sus procesos de selección. Tras probar la eficacia de una dinámica de reclutamiento digital en otras delegaciones de la firma como Reino Unido e Irlanda, Unilever España incorporaba en septiembre de 2017 a cuatro jóvenes recién graduados en el marco del programa Futuros Líderes de la multinacional. Fueron escogidos entre más de 3.000 candidatos, no por su currículum académico o experiencia laboral previa, sino por la destreza que demostraron en una docena de juegos online y por el potencial que un programa de IA detectó en cada uno de ellos durante una entrevista digital.

Por su parte, el verano pasado L’Oréal reunió en su sede de Madrid a 200 candidatos en su evento TheBeautyLab. Estos 200 fueron seleccionados previamente de un grupo de más de 3.500 que, durante los últimos tres meses, se sometieron a preparación, pruebas digitales, vídeos de motivación y preguntas a través de un proceso de inteligencia artificial llevado a cabo por SeedInk, una herramienta con la que el Grupo trabaja desde 2015 y que pronostica si un candidato encaja con el puesto y la cultura de la compañía.

Sofisticación del proceso de selección de personal

El estudio “Tendencias Globales de Capital Humano 2018”, presentado por Deloitte en junio, reflejaba que solo el 31% de las empresas se sienten preparadas para aprovechar la oportunidad que la inteligencia artificial ofrece. En cambio, sabedoras de su potencial, hasta un 42% confiaba en poder poner en marcha estas tecnologías en un período de tres a cinco años. Este potencial también lo puso de relieve la mayoría de los casi 9.000 reclutadores procedentes de 49 países que participaron en el informe “Tendencias de Reclutamiento Global 2018” de LinkedIn: un 76% de los entrevistados aseguraron que la Inteligencia Artificial tendrá un impacto significativo en el proceso de contratación.

Para empezar, la IA pone al alcance de los reclutadores un software capaz de filtrar las decenas de currículums que una empresa recibe al iniciar un proceso de selección. A ese ahorro de tiempo –referido por el 67% de los encuestados-, se suman ventajas como la eliminación del sesgo humano y la elección de los mejores candidatos –citados por el  por el 43% y el 31%, respectivamente-.

Lenguaje emocional, la entonación o las emociones del candidato

Según el estudio, solo el 14% de los reclutadores están preocupados porque la Inteligencia Artificial sea una amenaza. En realidad, la inteligencia artificial ha llegado para complementar a la humana y sofisticar los procesos de selección a través de entrevistas virtuales donde la IA es capaz de hacer recomendaciones en base al lenguaje emocional, la entonación o las emociones del candidato, o de dinámicas de juego online que probarán el potencial del candidato, haciendo hincapié en habilidades como su capacidad de adaptación y de resolución de problemas, de resiliencia, de capacidad analítica, de toma de decisiones, de aprender y reaprender, de trabajar en equipo, etc.