Aprovechando que la semana pasada tuve una mesa redonda en Personal España (Barcelona), quiero compartir algunas de las reflexiones que compartimos con los asistentes.
Casi naturalmente cuando en un foro de elearning se habla de calidad, inmediatamente surgen temas como: Plataforma – Contenidos – Servicios….
Yo mismo me inclino siempre por tenerlos como guía para cualquier implantación, pero la realidad es más cruda.
El éxito no se medira por si la plataforma es On-Site o SAAS, ni por si los contenidos son a medida o de una biblioteca estándar.. Menos aún por las tutorias…
Sí, todo esto es importante. Pero hay factores mucho más trascendentes que hacen al éxito del proyecto de formación. ¿Y saben qué? la mayoría aplica al proceso formativo en general, no solo al elearning!
1. Quien elige lo que se debe hacer?
La formación la eligió el formando o alguien “superior” a él? con que criterio? responde a una necesidad suya (del formando), a una estratégica de la empresa?
o simplemente es gratis / barata y la aprovecho para dársela?
2. La formación como objetivo:
no debería suceder, pero sucede, que mucha de la formación que se imparte no está alineada con la empresa y por tanto se transforma en un fin en si mismo más que en un medio para. En parte por no medir el impacto que esta tiene y la mejora de productividad que debería desencadenar.
si el elearning supone el paradigma de la autoformación, tenemos que poder dotar a esa persona, que se situa en el centro del modelo, las herramientas para hacerla exitosa: comunicación, intercambio y autogestión.
4. Suelto o empaquetado:
Hoy, con la cantidad de herramientas de formación a nuestro alcance, no basta con inscribir a una persona en una pieza de formación. Debemos de modo creativo, obviando la tentación de re-inventar, construir itinerarios formativos únicos, orientados a la persona. No a la masa.
5. Comunciar – reconocer – recompensar
La formación presencial siempre ha tenido una valoración emocional alta por parte del formando. “me valoran” – “me recompensan” – “me quieren” son algunos de los sentimientos que un participante puede tener cuando, por una vez, abandona su lugar de trabajo para compartir sala de formación con otros… Una recompensa emocional que se pierde y diluye en el elearning. Es por ello que tenemos que ser cuidadosos con este aspecto inmaterial.
Comunicar a la organización de la formación no presencial, su importancia y criticidad, dan valor al tiempo que una persona pondrá de su parte en la formación.. No olvidemos que la mayor parte de las veces, el curso lo realizará desde casa, con su ordenador y pagando él la conexión a internet… Reconozcamos su esfuerzo, la inversión del tiempo de ocio que hace para cumplir con el proceso y por último debemos recompensar. Salario o ….
6. Medición
Si nos tomamos en serio esto de la formación, deberíamos medir la utilidad de la misma. Apostar por auditar su calidad a través de los procesos de puesta en marcha de los conocimientos. Solo de esta manera, el que ha invertido tiempo en el curso y el que ha pagado por él, tendrán la certeza de que vale y sirve.
Sería tambien el modo natural de separar la paja del heno.