Transformación Digital

Digitalización Emocional, ¿Nuevo paradigma?

Hace pocos días, volviendo a casa después del trabajo, escuché en la radio del coche una noticia que me llamó la atención. “Un hombre estaba navegando por Internet desde su Smartphone, utilizando la aplicación Google Now y le ocurrió algo inesperado”.

El caso fue que el protagonista comenzó solicitando a la aplicación, mediante instrucciones de voz, que le mostrara unas fotos suyas de un viaje a San Francisco. Instantáneamente Google interpretó su petición y le presentó las fotos. Luego pidió lo mismo de otro lugar, y Google obedeció eficazmente. Imagino la sorpresa de este hombre cuando al pedir de nuevo las fotos de un viaje, en esa ocasión a Niza, Google Now, antes de mostrárselas, le responde con un mensaje de condolencia transmitido por una voz femenina sintetizada digitalmente.

Esas fotos tenían relación con la muerte de su padre, lo que había sucedido unos años antes, Google lo sabía y fue capaz de relacionarlo como lo hubiera hecho una persona. Según cuenta el protagonista de la historia, Google Now le dijo algo que lo hizo llorar. Sinceramente, pienso que me habría ocurrido lo mismo.

En este video se puede reproducir una simulación del proceso:

La transformación digital, nos lleva a un nuevo paradigma: “el resultado del proceso automatizado ha dejado de ser predecible”.

Hasta hace poco, por lo menos para mí, tenía claro que las computadoras no pensaban, no tenían sentimientos y por lo tanto, carecían de emociones. Los resultados seguían una secuencia lógica predecible. Ahora ya empiezo a tener algunas dudas al respecto. El número de interacciones de muchas fuentes de información con una cantidad inmensa de información personal puede llevar a resultados sorprendentes.

Las técnicas de marketing han considerado el aspecto emocional como un factor para conseguir sus fines, en cierta forma, manipulando los sentimientos de orgullo, seguridad o reconocimiento, entre otros. Desde la época en la que se constató que los mensajes subliminales tenían un impacto real sobre las decisiones de las personas, en los tratados de marketing hay un capítulo dedicado a dichos mensajes.

En el caso de la noticia a la que me refiero, no era predecible el resultado final. Surge como consecuencia de un proceso complejo de relaciones entre los datos asociados a la cuenta del usuario. Cabe preguntarse si estaba previsto el efecto “tan humano” de crear un impacto emocional positivo.

En nuestra experiencia de “cliente” como usuarios de Internet, ya nos resultan familiares las célebres “cookies” que nos prometen muchas ventajas y que proclaman que están diseñadas para aprender nuestras preferencias según nuestros hábitos de navegación y ofrecernos lo que “realmente” necesitamos. La información personal manejada con sutileza por el sistema programado alimenta nuestra necesidad de sentirnos reconocidos y especiales.

¿Google y otras organizaciones están trabajando para relacionar el Big Data con aspectos típicamente emocionales? ¿Hay un objetivo claro de transformación de los sistemas digitales para que sus aplicaciones aprendan automáticamente y se comporten como las personas? A los robots informáticos les queda un largo camino por recorrer para entender el comportamiento humano, pero las compañías tecnológicas llevan tiempo trabajando en ello, y no cabe duda de que lo lograrán.

Según comenta Ray Kurzweil, Director de Ingeniería de Google, “en muy poquitos años será posible mantener una conversación lógica e incluso amistosa con nuestros dispositivos”, y es que éstos caminan hacia la inteligencia emocional, entendiendo no sólo palabras sino intenciones. Por supuesto Google será pionero en todos estos cambios.

En resumen, se plantea un proceso de desarrollo inmenso que apenas acaba de iniciarse. La transformación digital tendrá que integrar aspectos humanos más allá de los meramente físicos y de información. Desde nuestra visión, la transformación digital, ofrece ya soluciones que eran impensables hace poco tiempo, pero todavía tiene carencias en el aspecto experiencial y emocional. En Cegos, haciendo gala de nuestro eslogan “Beyond Knowledge” estamos trabajando en ello.

Autor: Alfonso Camón – Consultor Senior Cegos España