Hay algunas personas que utilizan sus perfiles digitales para objetivos exclusivamente profesionales, otros encuentran el sentido en las redes sociales para sus roles más sociales, los hay con perfiles mixtos y también los que tienen una cuenta para cada uso. ¿Existe una fórmula mágica? ¿O al menos una recomendación de mejor práctica?
Acabamos de hacer una prueba y hemos googleado las palabras clave “perfiles personales y profesionales en redes sociales”, el primer resultado nos recomienda diferenciar entre el perfil personal y profesional, el segundo armonizar ambos usos. ¿Cuál tiene razón?
Además de tender a la máxima (mucho anterior a los perfiles digitales) de que en el punto intermedio está la razón o flexibilizarse entre el blanco y el negro y sus muchos grises intermedios, quizá deberíamos reflexionar si el foco debe estar en la herramienta, debatiendo cómo debe ser el perfil digital, o en el sujeto protagonista, analizando su forma de comunicarse, digital o no digitalmente.
En nuestro modelo de i+d+i de mejores prácticas, cuando analizamos cómo ser proactivo para ir a lo esencial y tratar lo prioritario, aparece una clave que es lograr un sano equilibrio entre el rol profesional y el personal. El modelo nos invita a ver cómo satisfacemos los diferentes roles o esferas de vida.
La esfera profesional; trabajo, carrera, reputación, capacitación, aspiraciones profesionales, etc.
La esfera social; metas artísticas, sociales, altruistas, políticas, intereses, etc.
La esfera familiar; conceptos más tradicionales o abiertos de familia.
La esfera personal; determinación de las prioridades, de los significados más propios, nuestros intereses y vocaciones, etc.
La esfera de la historia personal; nuestra trayectoria, principios, valores, etc.
Y el modelo siempre lanza: ¿Tus esferas tienen conexiones o están separadas? ¿Para ti un café con los compañeros es un acto social o una reunión de trabajo? ¿El tiempo con tu familia te sirve para tu realización o necesitas tiempo propio? ¿Logras aplicar lo que lees en tu tiempo de ocio a tu trabajo?
Quizá estamos pidiendo a los perfiles digitales (que son más fáciles de concretar, analizar y medir) que definan las fronteras que a la vorágine diaria no nos hemos atrevido a pedir. Si uno tiene claro sus esferas de su vida, la prioridad que le da a cada una de ellas, si las satisface o no, cuáles tiene interconectadas y cuáles son sus motores, al menos tendrá un modelo sobre el que decidir en su terreno digital.
¿Es posible tener una buena estrategia de perfiles digitales sin tener claro los roles o esferas de vida profesionales, personales o sociales? ¿Son coherentes nuestros perfiles en las redes con nuestros roles fuera de ellas? ¿Y qué ocurre si no es así? Al César lo que es del César y a lo Digital lo que le corresponde.
José Juan Aguilar Consultor Director. Responsable de Comunicación
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